A quién no le gusta esos días de verano para recargarse con un poco de vitamina D y recibir un shot de energía de nuestro famoso “astro rey” el sol, esa estrella que no solo se encarga de dar vida, luz y calor, si no de mantener unido el sistema solar.
Suena todo muy idílico, ¿no? Pero lamentablemente el sol, como ya es conocido por todos, emite energía en forma de ondas electromagnéticas, lo que conocemos como la radiación solar. Y si bien esta energía es beneficiosa en varios aspectos para el planeta, para el caso de la piel puede resultar muy perjudicial, y es aquí cuando empezamos a escuchar términos como fotoenvejecimiento, fotodaño, daño solar o daño del sol.
¿Qué es el fotoenvejecimiento?
No, no es un filtro para envejecer tus fotos, pero ahora que lo pensamos sí que puede tener los mismos resultados en tu apariencia.
El fotoenvejecimiento hace referencia a la aceleración del proceso natural del envejecimiento cutáneo debido a una exposición prolongada y repetida de la piel a los rayos del sol, y que en el peor de los casos puede desembocar en un cáncer de piel. Ya, ya, sabemos que puede sonar algo trágico, pero es la verdad y es en lo que puede desencadenar el abuso del sol sin protección y sin los cuidados necesarios.
¿De qué depende el fotoenvejecimiento?
Depende principalmente del grado de radiación ultravioleta (UVR) y de la cantidad de melanina en la piel (fototipo de piel). Las pieles más claras contienen menos melanina, por lo que de acuerdo a la escala de Fitzpatrick las pieles claras tienen un mayor riesgo de padecer cáncer.
Variación del color de la piel según la escala de Fitzpatrik.
Imagen tomada de Wikipedia (Artículo “Color de la piel humana”).
La radiación ultravioleta provoca cambios en el ADN de la piel y daños en las fibras de colágeno que a su vez provocan un déficit en la integridad estructural de la piel, ocasionando al final arrugas y manchas.
Descubre cómo los tres tipos de luz ultravioleta afectan a tu piel:
Esquema que muestra la diferente penetración de los rayos solares (EstéticaMédica, 2014).
Luz UVA
Esta forma de radiación solar daña la piel en todos los niveles, desde la capa superficial (epidermis) hasta la dermis. Dentro de esas capas, varias partes de la piel se ven afectadas, incluidas las fibras de colágeno y elastina, que le dan a la piel su tersura y elasticidad juveniles, así como las células epidérmicas y los pequeños vasos sanguíneos llamados capilares.
Luz UVB
Este tipo de radiación solar irradia la capa externa de la piel. Los rayos UVB dañan el ADN (más potentemente que los rayos UVA) en la epidermis y pueden causar fotoenvejecimiento, así como la formación de células precancerosas (queratosis actínica).
Luz UVC
Este tipo de radiación solar es absorbida por la capa de ozono y la atmósfera, por lo que no representa un gran riesgo para la salud.
¿Cuáles son los signos del fotoenvejecimiento?
Para distinguir el envejecimiento cronológico (causado por la edad) del fotoenvejecimiento (causado por el sol) , se puede comparar la piel de una zona del cuerpo que no está expuesta al sol con la piel del rostro.
Hombre expuesto durante 27 años a los rayos UV a través de la ventanilla de un camión. Presenta fotoenvejecimiento acelerado en el lado expuesto (Gordon et Brieva, 2012).
Imagen tomada de The New England Journal of Medicine ©2012. El NEJM pide que no haya reventa de esta imagen o uso de la imagen por parte de una agencia comercial.
Los signos del daño solar en la piel comienzan a aparecer en la adolescencia y persisten hasta principios de los veinte años. Los síntomas incluyen:
- Arrugas
- Cambios en la pigmentación como manchas de la edad, manchas hepáticas (lentigos solares) y pecas
- Pérdida del tono de la piel (disminución de la elasticidad)
- Textura de la piel áspera y desigual
- Capilares rotos (arañas vasculares), generalmente alrededor de la nariz y el pecho
- Enrojecimiento y manchas
¿Cómo prevenir el fotoenvejecimiento?
Cumplir con una buena rutina de protección solar para evitar futuros daños por exposición al sol siempre será la respuesta. Los dermatólogos recomiendan usar un protector solar de amplio espectro, que protegerá la piel de los rayos UVA y UVB, con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior, preferiblemente con fórmulas resistentes al agua.
Tip: Aplicar cada dos horas o antes si nadas o haces ejercicio. Además, reducir la exposición a la radiación UV disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de piel o lesiones precancerosas.
¿Puede la suplementación ser parte del tratamiento preventivo en contra del fotoenvejecimiento?
Muchos estudios confirmaron que la exposición aguda de la piel humana a la radiación UV conduce a la oxidación de biomoléculas celulares que podrían prevenirse mediante un tratamiento previo con antioxidantes.
Parece que la defensa antioxidante de la piel también está influenciada por vitaminas y factores nutritivos y que la combinación de diferentes antioxidantes simultáneamente proporciona un efecto sinérgico.
Antioxidantes exógenos con efectos fotoprotectores o protectores contra daños:
Coenzima Q10 (CoQ10)
La coenzima Q10 protege contra la muerte celular inducida por el estrés oxidativo y mejora la síntesis de los componentes de la membrana basal en las células dérmicas y epidérmicas. Parece que la bioquímica de CoQ10 puede contribuir a proteger los componentes fibrosos dérmicos de la degradación, lo que lleva al rejuvenecimiento de la piel arrugada.
Zinc (Zn)
El zinc puede influir positivamente en los efectos del estrés oxidativo en células epiteliales del pigmento retinal humano cultivadas (RPE).
Vitamina C
Muchos estudios han encontrado que la vitamina C puede aumentar la producción de colágeno, proteger contra el daño de los rayos UVA y UVB, corregir los problemas de pigmentación y mejorar las condiciones inflamatorias de la piel.
De acuerdo al artículo científico “Skin Photoaging and the Role of Antioxidants in Its Prevention” la protección solar es el tratamiento principal para prevenir el fotoenvejecimiento, pero como tratamiento secundario se puede implementar el uso de antioxidantes y compuestos innovadores como los polifenoles. Los antioxidantes exógenos, como la vitamina C, E y otros, que no pueden ser producidos por el cuerpo humano y que deben ser obtenidos a través de la dieta.
*Bajo ninguna circunstancia esta información reemplaza la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.
Referencias
- ¿Qué es el fotoenvejecimiento? - The Skin Cancer Foundation
- Pandel R, Poljšak B, Godic A, Dahmane R. Skin photoaging and the role of antioxidants in its prevention. ISRN Dermatol. 2013 Sep 12;2013:930164. doi: 10.1155/2013/930164. PMID: 24159392; PMCID: PMC3789494.
- Photoaging (Sun Damage) - Yale Medicine
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