En estas fechas todavía colean los rayos de sol que nos recuerdan a esas playas, esas montañas, esas excursiones, esas fiestas… En definitiva, esos momentos que nos regalaban una sonrisa, es el momento de pensar cómo volver a la vida.
A priori nos puede resultar muy triste, sobre todo poner en marcha toda la maquinaria de la vida después de las vacaciones, después del verano. Pero realmente ¿tiene por qué ser triste?
No necesariamente. Podemos utilizar toda esa energía que hemos generado, que hemos consumido y que hemos renovado en nuestro cuerpo y espíritu para afrontar el nuevo curso mejorando nuestros hábitos e incluso incorporando algunos nuevos.
Un hábito es algo que hacemos de manera rutinaria, casi automáticamente, como por ejemplo, quitarse las zapatillas al entrar en casa o lavarse los dientes al levantarse. Algo que haces de manera consciente pero no del todo. Algo que, además de hacerlo todos los días, has automatizado e incorporado en tu práctica habitual, una costumbre.
Vamos con una serie de consejos que nos van a permitir retomar los hábitos saludables después de este verano.
Actitud positiva
Aunque suene a tópico, muchos estudios nos insisten en que tratar de mantener los pensamientos positivos nos ayudará a recuperar la rutina más rápido. Así mismo no centrarnos en la tristeza de tener que volver al trabajo evitará que pensamientos rumiantes nos inunden la cabeza quitándonos energía para comenzar el curso con toda la fuerza que nos merecemos.
Así, cuando recuerdes las vacaciones con tus amigos, tus familia, tu pareja o esos desconocidos con los que hiciste tantas migas en aquel viaje, hazlo con una sonrisa que te dé fuerza, que te quite peso y te levante los ánimos.
Recuerda por qué quieres volver a tu rutina
Te has parado a pensar ¿Por qué quieres retomar? ¿Cuál es el objetivo de volver a la rutina?
Tener claro el motivo es lo que te va a impulsar a conseguirlo. Recuérdatelo cada día y así aumentarás tu motivación incluso cuando no te apetezca mucho.
¿Qué te hace ilusión un lunes cualquiera?
¿Qué actividad cotidiana es la que te provoca más satisfacción?
Esas son algunas preguntas a las que tienes que contestarte para recordarte que la rutina no es algo así como la antítesis del paraíso vacacional, si no un mecanismo para poder tirar adelante objetivos personales, profesionales, familiares… a medio y largo plazo.
Por ello, puedes buscar objetivos que quieras alcanzar este año y para los que se requiere una rutina. Establecer esos objetivos que requieran una rutina, por ejemplo, centrarte en objetivos laborales, aprender un deporte o un idioma nuevo, estar en forma para correr una maratón, etc. te permitirá crear rutinas y hábitos que te ayuden a conseguir dichos objetivos.
Establece pequeños retos
En relación al punto anterior, para facilitar la tarea de vuelta a la rutina, lo más sencillo es ponerse retos alcanzables en plazos relativamente cortos. Establecer un plan que te ayude a conseguir completar objetivos factibles y no desesperarte en la frustración de no conseguir ir al gimnasio cinco días a la semana nada más volver de las vacaciones, o comer superfoods de lunes a domingo cocinando en casa y comprando ingredientes orgánicos en el mercado de las afueras de la ciudad. No te pases contigo. Comienza con cosas sencillas, sé bueno contigo mismo, date buenas notas, póntelo fácil.
Recupera tu rutina del sueño
El sueño es otro de los pilares de un buen estado de ánimo que propicia un estilo de vida saludable: tener ganas de comer bien y hacer ejercicio. Al final, todo está interconectado. El sueño, un buen sueño, es vital para un buen estado de ánimo, un buen estado de ánimo es clave para tener ganas de comer bien. Hacer ejercicio te permite dormir mejor, ergo tener mejor humor que a su vez es potenciado por la cascada hormonal que se genera con el ejercicio…
En fin, todos para uno y uno para todo.
Los veranos nos cambian el horario, y la vuelta a la rutina implica cambiar el horario veraniego. Normalmente nos acostamos y nos levantamos más tarde. Para poder entrar en la rutina de sueño de la mejor manera, procura irte a dormir antes para poder despertarte antes unos días antes de comenzar a trabajar.
Si te está costando retomar tu rutina de sueño, prueba los suplementos de melatonina. Este ingrediente natural conocido como la hormona del sueño, te ayudará a conciliar el sueño y a reducir la somnolencia y cansancio durante el día. Por otro lado, te va a ayudar a recuperar tu estado de ánimo si te encuentras un poco decaído o bajo de moral. Según este estudio la melatonina ayuda a combatir la depresión invernal.
Planifica tu dieta reemplazando poco a poco los alimentos no saludables
Como acabamos de decir, una idea para ser más saludable no implica un cambio radical. Son pocas, poquísimas, las personas capaces de dar semejante giro radical sin frustrarse en el primer mes abandonando todas las actividades planteadas y siendo víctimas de su propio hiperoptimismo. No caigas en la trampa de intentar hacerlo todo a la vez. Ve poco a poco.
Como hemos dicho muchas veces en este blog, la alimentación es la base de un estilo de vida saludable. Una buena alimentación, pero sobre todo una alimentación consciente nos va a ayudar a ver qué hábitos podemos cambiar. Dónde podemos sustituir la mantequilla por el aceite de oliva virgen extra o el heladito de postre a cambio de un buen melocotón. Piensa en dos o tres hábitos alimentarios no-tan-saludables que tengas y que quieras cambiar. Elige uno y cámbialo durante un mes. Elige el segundo y cámbialo durante el segundo mes (a la vez que mantienes el anterior). Haz lo mismo con el tercero y manténlo en el tiempo.
Si has abandonado el ejercicio, retoma poco a poco y con amigos
Igual que la alimentación, en este blog también nos tomamos muy en serio el ejercicio habitual. Una vida saludable se funda en esos dos pilares: una buena alimentación y un cuerpo bien ejercitado.
Es normal que la pereza se infiltre en tus pensamientos, en tus músculos, en tus ganas de cocinar, en tus ganas de salir a pasear, a correr o de ir al gimnasio. Para vencer esa pesadez, engáñala. Como hemos dicho antes, no es necesario, ni bueno, comenzar con 5 días a la semana de gimnasio, o meterte sesiones de cuatro horas de deporte de alto nivel nada más volver de ponerte fino de paella y tintos de verano…
No queremos ni lesiones, ni sentirnos como si hubiéramos perdido toda nuestra base. Comienza con menos sesiones de las que haces habitualmente y ve subiendo hasta conseguir estar donde estabas antes del verano.
Si eres de los que te cuesta hacer deporte, busca amigos que te ayuden a comprometerte, contigo, con el deporte y con ellos.
Hacer ejercicio en conjunto, aunque no sea un deporte de equipo, hace que sea más ameno y más obligatorio, ya que fallarte a ti mismo, paradójicamente, es más fácil que fallarle a un amigo. Usa a tus amigos para no fallarte a ti mismo.
Toma descansos durante el día
Sabemos que hay personas para todo y de todos los tipos. Eso está bien, es lo que hace la vida posible. Algunas nos ponemos tristes cuando hay que volver a la rutina y la pereza nos inunda, otras son súper energéticas y quieren hacerlo todo, al comenzar el nuevo curso. Buscar el término medio, como decía Aristóteles, es la esencia de la virtud, de la vida buena. Procura no caer en el desánimo y tampoco utilices todas tus fuerzas en la primera semana. Tómate descansos. Piensa qué es lo que te relaja y te hace disfrutar. Esfuérzate en razonar lo que te hace sentirte bien. Parar es bueno para la mente, para el cuerpo y para el humor. Tras las vacaciones es mejor no volver a la rutina de manera absoluta. Busca la manera de integrar alguna de las actividades vacacionales las primeras semanas, para que la transición sea más suave.
Sé amable contigo mismo
Quiérete, piénsate, cuídate. Sé consciente de cómo funcionas, cómo piensas y cuáles son esas motivaciones que te hacen estar más feliz, más a gusto y más cómodo. En definitiva, sé amable contigo mismo, y con los demás.
Ahora que las vacaciones están en el recuerdo busca esos pensamientos que te hicieron estar tan contento en aquella playa, en esa comida o en aquella excursión. Busca amigos que te hagan sentir bien, evita rutinas que te hagan sentir mal y proyecta sensaciones que te permitan ser más feliz.
Vuelve a tu rutina con BETAMINS+
En cualquier caso septiembre es uno de los mejores momentos para retomar las viejas rutinas que funcionan y los nuevos hábitos que te pueden hacer sentir mejor. En BETAMINS+ te lo ponemos fácil con los suplementos en forma de deliciosas gominolas sin azúcar.
Con las gummies BETAMINS+ Sleep podrás recuperar tu rutina de sueño con facilidad, dormir mejor y reducir la sensación de cansancio al día siguiente gracias a su contenido en melatonina, magnesio y vitamina B6. Con BETAMINS+ Ageless Beauty, mantendrás tu piel sana y radiante, y con BETAMINS+ Hair & Nails tus uñas y pelo serán más fuertes que nunca para esa nueva etapa en el que tú eres la protagonista y cuidarte es un imperativo.
Comentarios